El consorcio, responsable de conservar la fachada Por Silvia Gómez
18/08/12 Según las normas porteñas, debe certificar el estado por medio de un profesional. En esta caso se hizo en marzo.
“La marquesina está bien sustentada y conservada sin deficiencias de fijación y sustentación”, certificó el arquitecto a cargo de realizar el informe sobre el estado de la fachada del edificio de Lavalle 1576/78. Pero la losa y la marquesina cedieron y Octavio Pérez Galimberti murió aplastado bajo los escombros.
El informe técnico fue firmado por el arquitecto Antonio Aguel. Ayer atendió a Clarín y se mostró conmovido: “Estoy en contacto con las autoridades, con los consejos profesionales y voy a responder a todos los requerimientos que sean necesarios”, dijo, y se disculpó por no estar en condiciones emocionales para seguir hablando.
En principio existe una ley, la 257, que fue sancionada en 1999, después de una serie de accidentes provocados por desprendimientos . Hasta ese momento, no existía ningún tipo de control sobre los frentes. Pero según opinan algunos profesionales, la ley no es rigurosa, ya que no determina cuáles son los estudios que se deben realizar para comprobar el estado de la fachada. Es decir que en algunos casos la inspección es simplemente ocular.
“Es muy difícil determinar si una estructura tiene problemas, por ejemplo, de corrosión. Se necesitan estudios específicos y costosos para evaluar el estado de los materiales”, explicó el arquitecto Eduardo Gordín, especialista en patologías y profesor en la Facultad de Arquitectura de la UBA. El entiende que primero hay que determinar si la losa se construyó junto con el edificio o no. Y evalúa que una opción es que estuvieran corroídos los hierros que sostenían la losa: “Los hierros corroídos aumentan entre 3 y 7 centímetros su volumen, lo que daña el hormigón. La oxidación es un proceso suave, lento y progresivo. Todo se agrava con la lluvia, pero no es la causa de la caída”, detalló Gordín.
Amparado en la ley 257, el Gobierno porteño descarga en los consorcios y los profesionales el control de las fachadas y la implicancia que los elementos salientes pudieran tener sobre los vecinos.
Los peritajes deberían aportar los elementos necesarios. El titular de la Agencia Gubernamental de Control, Javier Ibáñez, dijo en diálogo con TN, que “deberá investigarse la responsabilidad del arquitecto que firmó la auditoría”.
Ahora, respecto a la marquesina, fuentes del Ministerio de Espacio Público sostuvieron que no tenía pedido de permiso, y que si lo tuviera, estaría en infracción a la ley de Publicidad Exterior (2936) porque era más grande y ocupaba más espacio que lo permitido. No debería salir más de un metro y dejar libre un metro a cada lado.
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