Prensa | Estado Omnipotente | Cartas de los lectores

La omnipotencia del estado es la negación de la libertad individual

Croquis. Según los vecinos, así quedaría el contrafrente
 una vez construido el edificio en la calle Matienzo 
1624 / 1638 / 1640 / 1642 / 1648 / 1668 / 1678
Las Cañitas - Ciudad de Buenos Aires - Argentina.
Recurso de amparo vecinal - Expte 37682/2010 -

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E S T A D O    O M N I P O T E N T E

Días atrás, el 29 de agosto, se conmemoró un nuevo aniversario del nacimiento del ilustre tucumano Juan Bautista Alberdi. Para recordarlo, transcribo algunas palabras del discurso sobre "La omnipotencia del Estado", pronunciado el 24 de mayo de 1880, a los egresados de la Facultad de Derecho de Buenos Aires:

"La libertad del hombre es la independencia del individuo respecto del gobierno del país propio. ¿De dónde deriva su importancia la libertad individual? De su acción en el progreso de las naciones. Es una libertad multiforme, que se descompone y ejerce bajo estas diversas formas: libertad de querer, optar y elegir. Libertad de pensar, de hablar, de escribir, opinar y publicar. Libertad de obrar y proceder. Libertad de trabajar, de adquirir y disponer de lo suyo. Libertad de estar o de irse, de salir y entrar del país, de locomoción y de circulación. Libertad de conciencia y de culto. Libertad de emigrar y de no moverse de su país. Libertad de testar, de contratar, de enajenar, de producir y adquirir.

Como ella encierra el círculo de la actividad humana, la libertad individual, que es la capital libertad del hombre, es la obrera principal e inmediata de todos sus progresos, de todas sus mejoras, de todas las conquistas de la civilización en todas y cada una de las naciones.
Pero la rival más terrible de esa hada de los pueblos civilizados es el Estado omnipotente y omnímodo, que vive personificado fatalmente en gobiernos omnímodos y omnipotentes, que no la quieren porque es límite sagrado de su omnipotencia misma".

Carlos Alberto de la Vega
Carta de Lectores de La Nación, Miércoles 2 de septiembre de 2015
OMNIPOTENCIA (literalmente “todo poder”) postula un poder de supremacía absoluta. En las religiones monoteístas este poder es atribuido generalmente sólo a Dios.