LAS CAÑITAS | Matienzo 1668 | LA NACIÓN | CARTAS DE LECTORES | Construcciones irregulares en la C.A.B.A.

Señor Director:
En enero último, los vecinos de los contrafrentes de la calle San Benito de Palermo al 1600 nos enteramos que íbamos a tener que convivir con un paredón ciego de 9 pisos de altura a sólo 2.8 mts de nuestros balcones. La pared pertenece a una obra con frente a la calle Matienzo nro. 1668. Ante la sospechosa relación entre los m2 del terreno y los de construcción (se pretendía construir 12 veces la superficie del terreno) los vecinos presentamos la correspondiente denuncia ante el gobierno de la ciudad.
Rápidamente, y a pesar de las numerosas trabas puestas por las autoridades para impedir todo acceso al expediente pudimos probar que el edificio proyectado por los arquitectos Zelwianski y Huberman presentaba un exceso en su superficie FOT del 63% violando groseramente el código de planeamiento Urbano.
Este detalle había pasado desapercibido ante los ojos expertos de los arquitectos Trovato y García Fahler, funcionarios responsables del registro de planos por cuenta del Gobierno de la ciudad.
Al día de hoy no se ha aplicado sanción alguna ni a los profesionales que presentaron planos alevosamente ilegales ni a quienes los registraron.
¿Se darán cuenta algún día los funcionarios del gobierno de la ciudad que su deber es preservar la calidad de vida de los vecinos y no el lucro de los especuladores inmobiliarios?

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Señor Director:
En enero último, los vecinos de los contrafrentes de la calle San Benito de Palermo al 1600 nos enteramos que íbamos a tener que convivir con un paredón ciego de 9 pisos de altura a escasos 2.80 metros de nuestros balcones. La pared en cuestión pertenece a un emprendimiento inmobiliario con frente a la calle Matienzo nro. 1668.
Ante lo sospechoso de los datos del cartel de obra (1200m2 de superficie a construir en un terreno con un FOT de 400m2 permitidos) los vecinos planteamos la correspondiente denuncia ante el Gobierno de la ciudad al mismo tiempo que comenzamos a investigar el caso por nuestra cuenta.
Rápidamente, y a pesar de las numerosas trabas puestas por las autoridades para impedir todo acceso al expediente pudimos averiguar que el edificio proyectado por los arquitectos Zelwianski y Huberman presentaba un exceso en su superficie FOT del 63% violando groseramente el Código de Planeamiento Urbano.
Lo asombroso fue que este detalle había pasado desapercibido ante los ojos expertos de los funcionarios de la DGROC (Dirección general de Registro de Obras y Catastro) organismo oficial que registra los planos de las obras a realizarse en la ciudad de Buenos Aires.
Los arquitectos García Fahler y Trovato, Director General y Jefe de registro respectivamente de la DGROC tampoco quisieron verlo cuando los vecinos se lo denunciaron personalmente.
La respuesta oficial del Gobierno de la ciudad expresada por el Arq. García Fahler en esa oportunidad fue que la DGROC no tenía responsabilidad alguna en el asunto sugiriendo a los vecinos recurrir a la justicia parta dirimir sus diferencias con los arquitectos proyectistas de la obra.
¿No es escandaloso que un funcionario al que los vecinos de la ciudad le pagan un sueldo para que controle la legalidad de las obras a construirse responda que no es de su responsabilidad, y que la solución depende de los vecinos y no del Gobierno de la ciudad?

Hizo falta mucho esfuerzo y presiones mediáticas para que finalmente el 27 de abril la DGROC admitiera a través de una nota que obra en el expediente que el proyecto excedía el FOT permitido para ese terreno intimándose a los Arquitectos Zelwianski y Huberman a presentar planos nuevos conformes a las normativas vigentes.
Imagínese nuestra decepción al conocer los nuevos planos presentados, y rápidamente registrados por la DGROC sin ninguna observación, y ver que el volumen edificado seguía siendo el mismo y que el único cambio consistía en la aparición de grandes espacios en doble altura y enormes conductos de instalaciones totalmente innecesarios pero cuya superficie no computa FOT.
Lo que es aún mas lamentable es que la DGROC no ha iniciado ninguna sanción ni sumario a sus funcionarios que registraron planos alevosamente ilegales ni tampoco denunció a los arquitectos que los presentaron ante el Consejo Profesional de Arquitectos como indican las normas.
En el día de ayer en Matienzo 1668 se disponían a hormigonar un balcón que no figura en los planos registrados y que constituye otra irregularidad más en este controvertido proyecto.

¿Se darán cuenta algún día LOS FUNCIONARIOS del Gobierno de la ciudad que su deber es preservar la calidad de vida de los vecinos y no el lucro de los especuladores inmobiliarios?